Enviado por eva.lopez el vie, 13/05/2016 - 11:20 GMT.
El paisaje es una realidad compleja. Las características
del medio físcio y las comunidades de seres vivos imponen,
obviamente, un marco general. Pero la actividad de los seres
humanos tiene, en regiones tan fuertemente antropizadas
como la nuestra, una influencia decisiva. Los modos de utilización
y ocupación del territorio tienen sufrido una profunda transformación
en el último siglo, probablemente más acelerada que en cualquiera
periodo histórico anterior. Las paisajes de Galicia cambiaron,
como consecuencia, y acusan los efectos de procesos como
la urbanización, el aumento de la superficie de arborado,
o el abandono de las actividades agrarias.
Desde la aprobación en 2000 del Convenio Europeo del Paisaje,
los países europeos ha ido incorporando en su legilación
la protección, planificación y gestión del paisaje. Galicia
lo hizo en 2008 con la Ley de Protección del Paisaje de
Galicia, que contempla cuatro grandes instrumentos para
garantizar la gestión y ordenación del paisaje, entre los
que destacan los Catálogos de Paisaje y las Directrices.
La Consellería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio,
a través de su Instituto de Estudios del Territorio, y el
Laboratorio del Territorio de la Universidad de Santiago
de Compostela, vienen de finalizar su elaboración del Catálogo
de Paisajes de Galicia. Se ha dado cumplimiento, así, a
uno de los requirimientos de la ley, al producir un documento
que identifica las principales unidades y tipos de paisaje
de Galicai, además de cartografiar los principales valores
paisajísticos, hacer un diagnóstico de los mismos y delimitar
las áreas de especial interés paisajístico que serán protegidas.
El mismo marco de colaboración será el utilizado para esta
segunda fase, relativa a la redacción de las Directrices
del Paisaje. Estas non la continuación natural del trabajo
ejecutado en el Catálogo, sobre el que se apoyan para definir
y precisar los objetivos de calidad paisajística que nuestra
sociedad pretende alcanzar. Es decir, las aspiraciones de
la ciudadanía en cuanto a la valoración y el grado de compromiso
de la sociedad gallega e la protección de las paisajes.
Evidentemente, la participación pública será muy relevante
en este proceso.
Las Directrices definirán una serie de medidas y acciones
para lograr los objetivos de calidad paisajística, una descripción
de indicadores de calidad paisajística que servirán para
monitorear la evolución de las paisajes, así como unas normas
y recomendaciones para la definición e los planes urbanísiticos
y sectoriales y de las estrategicas regionales o locales
encaminadas a un desarrollo sostenible del territorio.
El paisaje representa el marco idóneo, en su concepción
holística, para abordar la comprensión y el análisis del
territorio y de las políticas de la gestión territorial.
Somos de la opinión de que tanto el Catálogo como las Directrices
del paisaje serán dos instrumentos esenciales, aunque mejorables
y necesariamente actualizables con el transcurso del tiempo,
para una gestión territorial que permita hacer frente a
los desafíos territoriales presentes y futuros.