Durante los días 11, 12 y 13 de noviembre, el Laboratorio del Territorio organizó el curso
“Territorio vivo, ciencia en el umbral: caminos emergentes a la orilla de la inteligencia artificial”, una propuesta formativa que invitó a explorar nuevas formas de comprender y practicar la ciencia en un tiempo marcado por la aceleración tecnológica.
El curso, que tuvo lugar en el Instituto de Biodiversidad Agraria y Desarrollo Rural (IBADER), combinó reflexión teórica, ejercicios aplicados y dinámicas participativas, y propuso explorar cómo la ciencia podía avanzar hacia modelos más sostenibles, relacionales y atentos a la vida, en un momento en el que la inteligencia artificial está redefiniendo los sistemas ecológicos, humanos y territoriales.
Impartida por Elsa Coímbra, doctora en ciencias sociales y educadora en ciencia regenerativa, la formación reunió durante tres jornadas a un grupo diverso de veinte participantes para recorrer un itinerario que comenzó situando la ciencia en su trayectoria histórica, examinando los paradigmas que la construyeron y los límites que dejó fuera. A partir de esa mirada contextual, el curso avanzó hacia una exploración más íntima: la de la persona investigadora como instrumento, invitando a reconocer que investigar también implica poner en juego la percepción, la atención y la experiencia propia.
Finalmente, el programa abrió un espacio de reflexión sobre el impacto de la inteligencia artificial y sobre cómo los nuevos sistemas tecnológicos están transformando tanto la práctica científica como nuestra relación con la realidad, formulando preguntas sobre futuros posibles y sobre el papel de una ciencia más relacional y atenta a la vida.
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