Las parcelas rústicas no suelen estar inscritas en el registro de la propiedad en Galicia (con excepción de las zonas de concentración parcelaria), ya que no es obligatorio. Además, a pesar de que la mayor parte de las parcelas cuentan con un titular catastral, éste no puede ser localizado en gran parte de los casos. Aunque no se dispone de datos precisos, la magnitud del problema en Galicia puede estimarse a partir de los trabajos para la gestión de las franjas de protección de los núcleos rurales. Por ley, las parcelas en estas franjas han de mantenerse limpias a fin de que los incendios forestales no se acerquen a las vivienda, sin embargo alrededor del 40% de los titulares catastrales de estas zonas no pueden localizarse. Para abordar este problema, la Ley de recuperación de la tierra agraria de Galicia otorgó al gobierno autonómico la facultad para investigar la propiedad de las parcelas y, en caso de no encontrar al propietario, poder ponerlas en producción mediante su arrendamiento a través del Banco de Tierras. Este procedimiento se ha aplicado ya en instrumentos como los polígonos agroforestales o las aldeas modelo con el fin de movilizar esas tierras sin propietario conocido.
Inés Santé ha presentado en el
16th International LANDNET workshop de la FAO las posibilidades que ofrecen los procedimientos e instrumentos introducidos por esta ley, que dan respuesta a uno de los principales problemas para la gestión del territorio rural: el desconocimiento de la propiedad.
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